NOCIONES BÁSICAS DEL BUEN TRAVELO III

EL GRAN DÍA. POR LOS ALREDEDORES DEL ESTADIO.

Rumbo al estadio de Ikea. Una vez aparcado la frago, justo en el lado opuesto de dónde estaba la marcha, el grupo gayetero peregrinó hasta allí a pata, mientras escuchaban los típicos piropos de los que venían siendo protagonistas todo el día.

Momento crítico para Lola Imperio, ya que el ropero empotrado de la foto puso sus ojos en él. Normal por otra parte, “es que la visten como putas”.

Nuestras imágenes están dando la vuelta al mundo y nosotros sin enterarnos. Esta televisión nipona tuvo la suerte de entrevistarnos.

Al igual que esta otra de nacionalidad desconocida.

Este buen hombre pedía a la gente que le pintaran como recuerdo, lo que no contaba es que La faraona le haría blanco en todo el ojo. El chaval lo vio venir, ya fuera por el acojone o por lo que fuera, no reaccionó y recibió la acometida con resignación, mientras los demás nos descojonábamos. Al rato vimos como se lo llevaba la ambulancia, y como le caían del ojo lágrimas como fundas de guitarra.

EL GRAN DÍA. DENTRO DEL IKEA ESTADIUM.

Como sabéis este no es el nombre verdadero del estadio, pero como parecía que lo habían montado esa misma mañana fue rebautizado. No todos los famosos podían hacerse fotos con nosotros, pues se nos acumulaba el trabajo, otros tenían suerte y lo conseguían.

Lola Imperio era continuamente manoseada por un tío que estaba detrás y eso se le reflejaba en la cara.

Y conocimos a "Super Ñ". Gran tío y mejor superhéroe.

EL GRAN DÍA. PASEO EN LA FRAGO.

Misión cumplida, gol de Villa en el último suspiro y nos llevamos la victoria por 2-1. Ahora toca refregárselo por la cara a los suecos (ya habíamos comprobado que las suecas no nos dejaban), para ello trazamos un plan arriesgado pero contundente: dar vueltas por el centro de la ciudad con la música a to carajo y con la puerta corredera de la frago abierta, mientras que la mecíamos en todas direcciones.

Así nos veía la gente. No había problemas si parábamos el tráfico para hacernos fotos, la policía ya la teníamos en el bote.

El alcohol, la euforia…daba paso a la amistad con los suecos que se nos subían a la frago para dar una vuelta. ¡Qué fallo no haberles cobrado la vueltecita!

DE VUELTA A CASA.

Como quiera que la casa de alquiler nos quería cobrar la suspensión rota de la frago, salimos corriendo del país. El único problemilla es que tienen mis datos personales y de cuenta, si se diera el caso de mi ingreso en prisión, id a visitarme y llevarme jabón líquido, por favor.