...Y ZAS!! EN TODA LA BOCA

Supongo que sabéis de que va esto...esto va de merengones crecidos por los resultados, que no por juego, de chorreo (pero que dices boludo!!), de un año en blanco y de muchísimos millones de inversión.

Se me amontonan las ideas cuando intento escribir estas líneas, y no se cómo vomitarlas, y eso que tengo experiencia. En general fue un orgasmo futbolístico que diría Luis Enrique, en el que todos participaron a su manera; los de blanco, escrupulosamente maqueados para las cámaras corrían detrás del balón, aunque quizás faltase la garra (léase uñas pintadas) de la maricona Guti y un zambo capitán que no pudo roer nada por el área. De la otra parte, estaban los peloteros, los que juegan el balón por el pasto con precisión gpsiana, el elegante y resucitado Henry, el que se gira como Bisbal con la pelota pegada con velcro, el vampiro Iniesta, la pulga Messi o el Increíble Hulk con permanente.

Cuan cruel es el fútbol que quiso que el Madrín empezase ganando para delirio del 90% de los que estábamos en el bar (barato por cierto), Lauren incluso perdió un par de piezas dentales gritándonos en la oreja a Lolo y a mí (las tengo yo, no te preocupes). Pero la cerveza se sirve fría, a 0ªC para mi gusto, y fue un placer devolverle los alaridos directamente al tímpano, concretamente 6 veces.

Es tanta la diferencia entre estos dos equipos, que pronto los vikingos y simpatizantes colchoneros se nos vinieron abajo, y ya con el ano dilatado pedían la hora desde el minuto 15. Aunque alguno por ahí se le hinchara el pecho de orgullo blanco tras el 2-3, sólo sirvió para despertar aún más a la bestia, que le encajó un set, aunque bien podría haber sido una docena de huevos.

Reconozco que en la resaca del día siguiente esperaba titulares en los periódicos centralistas tipo “Hoy primera entrega del desplegable con los futuros jugadores del R. Madrid” , “Medio barça ya es nuestro” o “Partidazo de nuestro exjugador de la cantera, Etoo”. Finalmente esto no fue así, y esperaron un día por cortesía.

Ahora a por la Champions que está muy difícil, pero con el apoyo de la afición propia, más todos los madridistas que seguro que van con el Barça, pasaremos la eliminatoria. Auguro un 2-1, la final contra CR9, que dicen que ya lleva debajo de su camiseta la del Madrín (y 29 jugadores más).

Deseadnos suerte, como diría Michel: nos lo merecemos...